¿y por qué no?

Eso fue lo que me dije al jubilarme: Ahora es el momento. Ya no hay excusa. Quizá tampoco haya mucho tiempo. Vamos a ver, hagamos cálculos: si escribo por lo menos una página diaria durante los años que me restan en este valle de lágrimas, o de alegrías (según se mire), y si tenemos en cuenta que la esperanza de vida en nuestro país es de 82 años para las mujeres, bien se podría dar el caso que llegara a ser tan prolífica como Lope de Vega... entonces... ¿a qué espero? "pa luego es tarde", que diría el otro. Así que comencé a juntar las letras unas con otras y este es el resultado: Microrrelatos (para no cansar al personal), Cartas (a amados imposibles), Relatos (por si caía algún premio, que sí cayó), Novelas (que sólo llegaron a finalistas) y Tonterías Varias (que ireis conociendo si teneis la paciencia de seguir este Blog).